En una serie de decisiones que han encendido un intenso debate en redes sociales y medios de comunicación, el gigante tecnológico Google ha sorprendido tanto a usuarios como a analistas. La empresa ha eliminado, de forma predeterminada en su aplicación Calendar, una serie de efemérides culturales –entre ellas el “Mes del Orgullo”, el “Mes de la Historia Negra” y el “Mes de la Historia de la Mujer”– y, al mismo tiempo, ha anunciado la revisión de sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) abandonando los objetivos de contratación de personal perteneciente a minorías. Estas medidas, anunciadas a mediados de 2024 y reafirmadas recientemente, se insertan en un contexto político y legal que ha obligado a muchas corporaciones estadounidenses a replantear sus estrategias internas.


Un Calendario que se Reinventa

Desde hace más de una década, Google Calendar incluía no solo los días festivos oficiales, sino también una amplia variedad de celebraciones culturales y conmemorativas. Sin embargo, la empresa explicó que la gestión manual de cientos de eventos en diferentes países resultó “insostenible” a nivel global. Así, en una actualización que comenzó a regir desde mediados de 2024, el calendario volvió a basarse en la información proporcionada por el portal timeanddate.com, limitando de forma predeterminada la visualización a días festivos y celebraciones nacionales. Los usuarios, sin embargo, mantienen la posibilidad de añadir manualmente cualquier efeméride de su interés [citeturn0news36].

El portavoz de Google, Madison Cushman Veld, puntualizó en declaraciones a diversos medios que la decisión responde a criterios de escalabilidad y consistencia operativa. No obstante, numerosos usuarios han expresado su descontento en redes, calificando la medida de “vergonzosa” y advirtiendo sobre un potencial retroceso en la visibilidad de las comunidades históricamente marginadas.


Revisión y Retroceso en las Políticas DEI

Paralelamente al ajuste en Google Calendar, la compañía ha comunicado internamente que abandonará sus objetivos aspiracionales en materia de contratación de grupos subrepresentados. Según un memorando difundido y analizado por medios especializados, Google ya no fijará metas para aumentar la representación de minorías en sus puestos de liderazgo, decisión que se produce en un clima de presión política y judicial en Estados Unidos.

La estrategia, que anteriormente había sido impulsada tras movimientos sociales como Black Lives Matter y tras el asesinato de George Floyd, ahora se ve replanteada a la luz de órdenes ejecutivas y recientes fallos judiciales –entre ellos, una decisión de la Corte Suprema que limitó la acción afirmativa en admisiones universitarias. La empresa, que se define como comprometida con un entorno laboral inclusivo, insiste en que continuará apoyando a sus grupos de recursos para empleados, pero sin atar sus procesos de contratación a cuotas específicas.


Contexto Político y Reacciones en el Ámbito Social

Estas medidas se insertan en un contexto de transformación en las políticas corporativas estadounidenses. El expresidente Donald Trump, quien impulsó una agenda anti-DEI desde el inicio de su mandato, ha sido mencionado en múltiples informes como uno de los factores que han generado esta ola de cambios. Empresas como Meta, Amazon y Walmart han anunciado ajustes similares en sus programas de diversidad, lo que ha generado un debate acalorado en torno a las implicaciones de abandonar prácticas que durante años se consideraron fundamentales para promover la inclusión.

Mientras algunos sectores defienden la decisión argumentando que se trata de una medida de eficiencia operativa y de adaptación a un nuevo marco legal, otros críticos advierten sobre el riesgo de “capitular ante el fascismo” y de debilitar la visibilidad cultural de comunidades históricamente marginadas. Las críticas no se han hecho esperar en foros y plataformas sociales, donde se han etiquetado ambas decisiones –tanto la de Google Calendar como la de los objetivos DEI– como un retroceso en el compromiso con la diversidad y la inclusión.


Conclusión

El giro de Google marca un punto de inflexión en la relación entre la tecnología y las políticas sociales. Por un lado, la eliminación de efeméride culturales en Google Calendar responde a argumentos de sostenibilidad operativa; por otro, la revisión de sus objetivos de diversidad refleja la influencia de un entorno político cada vez más restrictivo en materia de DEI. Queda por ver cómo evolucionarán estas políticas en el mediano plazo y qué impacto tendrán en la percepción pública y en la diversidad interna de las grandes corporaciones tecnológicas.

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